Tras hinchar a tía Marge, Harry se escapa de la casa de sus tíos, pasando las últimas semanas del verano en la posada del callejón Diagón. El ministerio de magia le busca y le dice que no habrá castigo ninguno. Los Weasleys le van a visitar los últimos días de verano para comprar los nuevos libros y materiales. En una conversación que tienen los señores Weasleys se entera de que su padrino Sirius Black (asesino en serie) se ha fugado de la cárcel de azcabán y que le busca para matarle. Por si no fuera suficiente, aparecen los dementotes, seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de borrar todo recuerdo hermoso. A parte de esos efectos, Harry oye la voz de sus padres cada vez que se le acercan.
Después de la pérdida de memoria del profesor de DCAO y tras solucionar el caso de la cámara secreta, contratan a un nuevo profesor. Por primera vez, un profesor que sabe lo que hace.
Como no consiguió Harry que le firmara la autorización para ir a Hosmedeage, se tendrá que quedar en Hogwarts… menos mal que Fred y George le echarán una manita y quizás un mapa.
PD: juro que mis intenciones no son buenas.
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