domingo, 3 de marzo de 2013

segunda parte


-¡Ahhhhhhh!-me desperté en mi cuarto empapado en sudor-pero que...¿ha sido un sueño?
No, no lo fue aún llevaba las ropas templarias como las que tenía en mi ''sueño''.
-¿Ya te despertaste?-miré hacia la puerta de mi cuarto, era mi madre que me miraba aún con ojos soñolientos.
-¿Mama?-corriendo la abrasé muy fuertemente-hace mucho tiempo que no te veía.
-Me estás apretujando, por cierto ¿qué dices de que hace mucho que no me ves? Si te vi ayer por la noche.
-¿Enserio.
-Si, por cierto esas ropas ¿son las templarias que tienes en casa?
-Si.
-¿Y cómo han llegado hasta aquí?
-Pues no lo se, me desperté con ellas puestas.
-Da igual, venga cambiate rápido que Mitsuki me ha dicho que si vais con la bici ahora.
-Vale, ahora me visto.
Cuando mi madre se fue cerré la puerta de un tirón y me quité las ropas que para mi juicio llevaba meses sin quitármelas y me entristecí mucho al quitármelas, pero al quitármelas vi un corte en la parte perteneciente a la pierna como pude la cosí, pero antes de poder guardarlas desaparecieron, cuando iba a hacer la cama encontré en ella mi espada y mi escudo, en el suelo estaba mis botas y en mi escritorio estaba el casco que me dio Temerario, que igualmente desaparecieron, me preocupé mucho al pensar en él y sobre todo en Kitsune, despejé de mi mente todos esos pensamientos negativos y me vestí con un chándal y me puse mis deportes, salí al salón y allí estaba mi padre corriendo le abracé muy fuerte, mi padre aún sorprendido me dijo:
-¿Qué te pasa?
-Nada.
-Bueno corre que si no no vas en bicicleta.
-Vale.
Cogí mi bici y me dirigí la casa de mi amigo, cuando llegué le vi esperándome.
-¿Nos vamos?
-Vale, ¿vamos a ver al caballo de Brenes?
-Tú y tu pasión por los caballos. Está bien vamos.
Dicho esto nos pusimos en marcha hacia Casa Vaca , de mientras le fui contando a mi amigo todo lo que viví y el confuso dio:
-A mí me pasó algo igual, pero solamente son sueños.
-¿Lo dices en serio? Cuando Kitsune lloró en mi cara sentí el contacto húmedo de sus lágrimas.
-Eso es normal, pero lo que no entiendo es lo de las ropas me tiene en vilo si de verdad desaparecieron eso quiere decir que todo lo que ''soñaste'' pasó en la realidad.
-Eso, tú encubre lo obvio.
Cuando le presté atención al paisaje me di cuenta de que ya habíamos entrado en Casa Vaca.
-Parece que ya llegamos.
-Si, eso parece- de repente una luz muy brillante lo ilumina todo y por un momento me quedo ciego-¡Dios! ¿qué ha sido eso?
-¡Mira! Algo está cayendo del cielo.
-Vamos a ver que ha pasado, está por el mismo camino por el que estamos.
Cuando dije esto empecé a pedalear lo más rápido que podía, al llegar donde había caído el objeto, vi un enorme cráter en cuyo centro había un bulto que sobresalía del paisaje e imaginándome que era Temerario dejé la bicicleta a un lado y me dirigí corriendo hacia el bulto, lentamente me fui parando hasta quedarme al lado del bulto, no era Temerario era otra clase de ser, era un dinosaurio con pelo de color purpura pero aunque no fuera mi amigo del otro mundo igualmente le ayudé, en su pierna tenía un corte que le llegaba hasta el hueso, corriendo cogí un par de vendas y una aguja con hilo que tenía en la mochila y lentamente le fui cosiendo la herida, cuando estaba terminando miré hacia su cabeza cuneiforme y vi que me miraba con ojos asustados.
-No te preocupes, solamente quiero coserte esta herida para que no sangre y luego te las
voy a vendar para que se te cure mejor.
Como si me hubiera entendido se volvió a recostar y solo así pude terminar de coserle la herida.
-Mitsuki coge de mi mochila un esparadrapo y dámelo.
Al cabo de unos segundos apareció mi amigo con el esparadrapo.
-Sujétale la cabeza, esto le va a doler.
-¿Qué me vas a hacer?-era el ser herido.
-¡Dios! Está hablando, no puede ser.
-Solamente quiero ponerte esto en la herida para que se te cure más rápido.
-De acuerdo, pero ten cuidado.

1 comentarios:

sir_gawin dijo...

Maestro aquí le dejo la parte de la primera página que no me dio tiempo de hacer y la segunda página del segundo capítulo.