viernes, 23 de diciembre de 2011

Instituto de magia bloody Mary

Capítulo 6:

“Cuando el enviado de los cielos baje a impartir justicia, solo se marchará cuando acabe con todos los corazones egoístas y traicioneros.” “El elegido ascenderá del infierno para salvarnos a todos, lo podréis reconocer por el brillo de sus ojos un color tan puro como la misma naturaleza”

------------- Nota-------------

- ¿Lista? – me preguntó Rayku

- No, pero vamos (que nervios, espero no meterme en muchos líos)

Entramos dentro y el instituto es una maravilla, las paredes de color crema y el suelo de mármol, está tan limpio que reluce. Al fondo hay una mujer sentada en una silla de madera detrás de un escritorio, también de madera. A la derecha hay una chimenea de ladrillo rodeada de sofás y con una cuca mesa de madera rosada. A la izquierda librerías que llegan hasta el techo repletas de libros, una alfombra beige y muchos sillones para sentarse a leer un rato. Hay muchos estudiantes por aquí y se nos han quedado mirando, ¡Qué vergüenza!

- Tu debes de ser la nueva – dijo la mujer acercándose a nosotros

- Así es, y tú eres…

- La conserje del instituto, bueno una de ellas, me llamo Lucía. Las cosas que necesitas para las clases están en tu habitación, la 155, segundo piso, toma tu horario y… ¡Lucas! Ven chico ven

- Que bien que pasas por aquí, esta chica es nueva…

Bla, bla, bla… que aburrimiento, por lo menos el chaval es guapo, creo que me va ha hacer algo, me mira fijamente, vaya ojazos tiene…

- Bueno, pues adiós, tengo muchas cosas que hacer – dijo

- Vamos – me dijo mientras andaba hacia un pasillo

¿A dónde vamos?, Rayku seguro que se ha enterado de algo, mejor le pregunto… ¿Dónde se ha metido? Da igual, ¿y ahora que pasa? Se ha parado de repente.

- Esta es tu habitación, es tarde, así que aprovecha para acomodarte y mañana te enseño el instituto, vendré a por ti a las 8:30, así que madruga.

- Está bien – dije entrando.

Cierro la puerta y miro la habitación, paredes de color blanco y suelo de mármol, un armario, un escritorio, una silla y una cama. En una palabra SOSO. Coloco mis cosas en su sitio y me pongo el pijama, saco el uniforme, lo dejo sobre la silla y me meto en la cama.

- Es calentita – susurro, cierro los ojos.

¿Qué aventuras me esperan aquí? ¿Me meteré en muchos líos? ¿Haré amigos? ¿Los profesores serán igual que los de Mish-Nya?

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