Diario de Noelia

19 de Junio de 2012

Querido diario:

Ahora mismo son las 6:30, y aunque no me lo puedo creer, me he levantado antes para escribirte un poco. He estado pensando toda la noche cómo soltar la noticia y creo que sé cómo hacerlo sin hacerles daño. Por la tarde te contaré cómo me ha ido.

Cuando llegó la hora del recreo le conté a mis amigos detalladamente y le expliqué cuando sería y por qué, el traslado a Colonia.

Todos se quedaron boquiabiertos y aunque me dijeron que intentara convencer a mis padres para cambiarles de idea, les expliqué la decisión estaba tomada y además lo he pensado y a lo mejor no sería tan malo.

Todos me entendieron y me dijeron que estarían conmigo y que seguiríamos hablándonos y escribiéndonos.

Al fin y al cabo me había quitado un peso de encima y estoy muy contenta de habérselo contado.

Por la tarde estuve, un día mas, haciendo deberes y jugando un poco con Miguel hasta que nuestros padres nos llamaron.

Ellos empezaron a explicarle a mi hermano todo lo de el viaje y aunque al principio no le gustó mucho, después estuvo preguntando que dónde viviríamos y estuvo haciendo planes cómo sería su cuarto y etc.

Al menos a mi hermano no le había sentado tan mal aunque si echaría de menos a sus amigos.

Esa noche fue distinta, a la hora de cenar mi madre compró la comida fuera y nos la comimos en casa. El ambiente era distinto, pero a mejor, y estuvimos hablando en familia, del colegio, de nuestras aficiones y de muchas cosas de las que hacía mucho tiempo que no hablábamos. Como una familia normal.

Noelia