La Albóndiga Frita, primera entrega.

Los orígenes de la Albóndiga Frita.

La primera pregunta que os deberíais hacer es: ¿Cómo empezó todo? ¿Quizás era porque sus padres ya eran albóndigas fritas? ¿Porque ella ya nació así? ¡Pues nada de eso! A continuación en los orígenes de nuestra amiga: ¡La Albóndiga Frita!

-¡Hoy es un día estupendo!- Exclamó Pepa, un simple trozo de carne- Mamá, voy a llamar a mis amigos para dar un paseo por el parque, ¿vale?

-De acuerdo, pero ten cuidado. Hace poco que los humanos han comprado esta casa y puede que os cojan.

-Vale mamá ¡adiós!- y nuestra amiga se fue a la casa de Pepinillo, su mejor amigo. Pepinillo salió y los dos se fueron a casa de Pollo comentando el buen día que hacía:

-Hola Pollo, soy Pepa y Pepinillo está aquí conmigo. Salte a dar un paseo.

-Venga, esperadme un momento que ahora voy.

Sin embargo, ninguno de los tres sabía lo que les iba a ocurrir. Estaban dando un paseo por la encimera, admirando los maravillosos brócoles que crecían a los lados del sendero, cuando una manaza de humano cogió a Pepa y, aparte de darle un montón de vueltas para que fuera una perfecta esfera, la metió en una gran olla con un aliño y la dejó allí. Pero eso no es todo, cogió a Pepinillo y lo metió en un frasco de cristal en el frigorífico y puso entre dos platos a Pollo.

-¡No! ¡Han cogido a nuestros hijos!- gritaban los padres aterrorizados.

-¡Calma, calma! ¡No os preocupéis! Mandaremos refuerzos, pero sabíamos que esto terminaría pasando, con nuestros hijos o con nosotros mismos.- Y así fueron a salvar a nuestros amigos.

Primero vieron a Pollo entre aquellos platos y lo sacaron con fuerza, después entraron en el frigorífico con mucha valentía y desenroscaron la tapadera del frasco donde estaba Pepinillo y algunos más de los suyos. Ya de paso rescataron a algunos más como la señora Lechuga, su hija Zanahoria, la familia Patata y muchos más. Pero rescatar a Pepa iba a ser todo un reto.

-¡Ayudadme! ¡Aquí en la olla! ¡Encima del Prado de la Muerte!-- Pepa se refería a la vitrocerámica donde ya ella y algunas más se estaban cocinando. ¡Era horrible! ¿Cómo podrían rescatar a Pepa? Las demás ya habían salido de aquella espantosa olla, sólo quedaba ella.

No tuvieron otra idea que esperar a que el humano viniera. Cuando llegó y fue a servirlas, se encontró con Pepa sola y dijo: -¿Dónde están las demás? Juraría que había metido unas seis u ocho más. - y el humano se fue a buscarlas.

-¡Yuju! ¡Mi plan ha funcionado!- dijo Pollo mientras iba corriendo a rescatar a su amiga. Todos los demás fueron detrás y se dieron una sorpresa cuando la vieron: -¡Me habéis salvado, gracias chicos! ¿Qué estáis mirando? ¿Qué pasa? ¡Decidme algo!- Pepa no sabía que estaba pasando ni por qué llamaron al señor Berenjena, el señor más anciano del pueblo y el más listo:

-Sí, según el libro prohibido, ¡cof cof!, ahora ya no es una bola de carne picada, ahora es ¡una Albóndiga Frita!- nadie se esperaba aquello y se quedaron boquiabiertos, (por cierto, el libro prohibido no es más que un libro de cocina), pero Pepinillo dijo:

-No la miréis así, ella ha cambiado, pero sigue siendo mi mejor amiga y creo que lo que ha pasado hoy ha sido la bomba. Démosle una bienvenida a la nueva Pepa.

Y todos dijeron- ¡Bienvenida a nuestro país, Albóndiga Frita!

2006 ELG.